Suelo
despertar por la mañana oyendo la sintonía de "Hoy por hoy" de la
Cadena SER que me acompaña, desde las siete de la mañana durante esos primeros
minutos de la jornada en la que uno toma consciencia de su realidad y se
conecta con el mundo circundante. Por desgracia el contacto no siempre es
agradable, a tenor del aluvión de esas primeras noticias (las más frescas) que
me sirven Pepa Bueno y su magnífico equipo (inocentes al respecto), pero al
menos uno sale informado al mundo exterior con propiedad.
Entre
las primeras colaboraciones al programa hay una que me encanta y es el
brevísimo comentario (yo lo llamo "el dardo") de Soledad Gallego
Díaz, columnista del diario El País, y que tiene la especial virtud de poner el
dedo en la llaga.
El de
hoy (15/0420/13) no tiene desperdicio. Difícilmente se pueden resumir en sólo 1
minuto y 15 segundos tantas cosas
sensatas.
Lo podéis encontrar en la web < http//www.cadenaser.com>
Se titula "Cuántas
veces vamos a caer en las mismas salvajadas"
Habla
de la "nueva" Ley de Costas (propuesta por el ministro Miguel Arias
Cañete) que parece ser que sigue su camino parlamentario y que muy pronto
podría entrar en vigor. Hace referencia a la reducción de 100 a sólo 20
metros de la zona de ocupación del dominio público; al pretendido
"control" que ejercerán los 600 municipios afectados y sus
correspondientes comunidades autónomas sobre esos 80 m extras; lo satisfechos
que se encuentran los propietarios que compraron otrora y que no se verán
obligados a derribar en 2018 ... pero también a la ambigüedad del texto de la
ley que deja importantes agujeros (gateras los llama ella) por las que, sin
duda, volverán a colarse la especulación, el soborno y la corrupción que
parecían erradicadas de nuestras costas desde 1988, fecha en la que entró en
vigor la anterior ley.
La
comentarista prevé futuros lamentos de quienes vuelvan a encontrar nuevas
construcciones a pié de costa fruto de complejas (y muy rentables, para
algunos) operaciones urbanísticas. Más o menos.
Magnífico.
Yo
quiero aportar mi experiencia sobre el tema de un caso muy concreto (poco
conocido si se compara con el hotel El Algarrobico, o la Manga del Mar Menor, o
las costas baleares, canarias, las gallegas o asturianas …) pero que conozco
bien desde su comienzo y del que dispongo de abundante material gráfico
(fotográfico y videográfico). Me refiero al caso valenciano de la urbanización
de La Casbah, construida en El Saler, junto al extinto Parador homónimo, allá
por los años 70’s. Alcaldes: Rincón de Arellano, López Rosat …
Construida
en la época que todos conocemos y lamentamos y como parte de un proyecto mucho
mayor (Parador Sidi Saler, sesenta y tantos edificios de apartamentos, viales,
alcantarillado recorriendo casi todo el pinar, parcelación, puerto deportivo …
¡hasta había un belga que quería montar una granja de cocodrilos por lo de su
piel!) y al amparo de no sé qué leyes (o en ausencia de ellas) se produjo un
arrasamiento de todo el frente litoral y la construcción de un paseo marítimo
elevado sobre la playa.
Posteriormente
se produce un bloqueo del proyecto, la demolición del citado paseo y un
chapucero intento de regeneración del frente dunar y su vegetación.
En 1988
tras una tramitación muy polémica se aprueba la nueva Ley de Costas, que amplia
el dominio marítimo a los 100 metros. Sin embargo la Ley no comienza a
aplicarse (o mejor a intentar aplicarse) hasta el año 2007, siendo ministra de
Medio Ambiente, Cristina Narbona.
Con ello La Casbah pasa a ser ilegal lo que
viene acompañado de la regresión (fenómeno absolutamente natural inducido por
la acción irresponsable de quienes decidieron ampliar el puerto hacia el sur)
de la playa, que pierde 30 o 40 metros y que pone la urbanización a merced del
oleaje de los temporales de levante tan frecuentes en otoño. Adjunto fotos y
videos del problema. Los inquilinos piden indemnizaciones por sentirse
lesionados en sus derechos.
Ni caso.
Además muchos deberían demoler en 2018,
junto a otras 10.000 construcciones repartidas por todo el litoral español.
Y
ahora, tras casi 30 años de vigencia, vuelta atrás. Derogación-suavización de
las condiciones de la zona protegida, reducción de la distancia al mar y
amnistía de numerosas construcciones … pero no total, sino en forma de una
moratoria de 75 años que dejará, a menos que se resuelva, a los nietos de los
actuales propietarios sin herencia… Cabreo por parte de los propietarios, lo
propio en los defensores del medio ambiente y un lío de padre y muy señor mío.
Mientras Bruselas aplaude la “protección” que la Ley otorga a los propietarios,
la Comunidad Europea investiga cerca de
80 quejas de aquellos recibidas por su inminente aplicación.
Todo
ello adobado con el más que previsible regreso al ladrillo, a la asunción por
el estado de parte de los gastos que originarán las obras de protección contra
el oleaje e incluso la pretensión por parte de Cañete de hacer pagar un canon a
aquellas casas que vean alargada su concesión para ocupar el dominio público…
¿de verdad? . Haciendo amigos.
Si
estuvo mal no clarificar las cosas en los 30 años de vigencia de la anterior
Ley (estudiando caso por caso, distinguiendo lo imprescindible de lo secundario
y accesorio, haciendo las inversiones pertinentes…), peor el parche que ahora
se presenta y la ineficacia mostrada para resolver el problema. De “gestión
integral de la costa” nada de nada. De no subsanarse, la nueva Ley va a suponer
un importante retroceso en la conservación del litoral que terminará de
rellenar los escasos huecos que milagrosamente habían persistido libres de interesadas "actuaciones" en los
últimos años.
Termino
esta larga entrada con una frase genial leída ayer mismo(17/04/2013) en la
columna titulada “Costas”, publicada el El País por mi admirada Elvira Lindo,
otro de mis sustentos ideológicos habituales:
…“Ahora vivimos en el futuro de lo que fue
la barbarie urbanística que provocó una ilusión de riqueza”…
Nota.- Si os apetece
desempalagar de tanto texto os propongo mis siguientes imágenes:
+ “Daños en el paseo
marítimo de La Casbah (El Saler, Valencia, España). Nueva presentación sobre el
derrumbe y hundimiento de parte de la marina de la urbanización, producido en
otoño de 2010.
+ Vídeo “Temporal en El Saler (Valencia, España)”, rodado en noviembre de 2012, cuando la crisis de los
barcos encallados. AQUÍ
+ Vídeo “La playa tras
el temporal”, grabado un día después del anterior. AQUÍ
+ Vídeo “Regeneración
dunar en El Saler (Valencia, España)”, inversión de los 600.000 euros que
abonaron las navieras de los barcos encallados. AQUÍ